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Capítulo 1245
Capítulo 1245
Escuchando a Oriol hablar sobre sus experiencias en San Cristóbal Alto durante estos años, Fernanda frunció el ceño, pensativa por un momento, para finalmente soltar: “¿Así que esto lo llamas ser astuto disfrazado de tonto?”
“¿Fernanda, acaso estabas escuchando lo que decía? Además, ¿me veo yo como un tonto ahora?” Oriol estaba claramente descontento.
¡No le gustaba para nada cómo hablaba Fernanda!
“Estoy elogiando tu inteligencia. Dije ser astuto disfrazado de tonto; no al Exclusive content © by Nô(v)el/Dr/ama.Org.
revés.”
“Fernanda…”
Fernanda se levantó y dijo: “Pero mientras tú estés consciente de ello, está bien. Dejarémos que el nuevo presidente de el Grupo Lobo sea nuestro problema. Tú quédate aquí recuperándote tranquilamente. Cuando estés mejor, contaremos contigo para recuperar el Grupo Lobo.”
Cuando Fernanda se iba a ir, Oriol de repente dijo: “Fernanda.”
“¿Qué pasa?”
“Si tienes que sospechar de alguien, sospecha de Sebastián.”
“¿Sebastián?”
Fernanda se sorprendió al escuchar este nombre de los labios de Oriol. En su memoria, Oriol y Sebastián solo habían tenido una transacción de intereses.
Anteriormente, Sebastián se había presentado diciendo que cooperaría con el Grupo Lobo en nombre de Oriol.
Pero eso había sido solo aquella vez.
Fernanda preguntó: “¿No habías comenzado una cooperación con Sebastián?”
“No es una cooperación entre Sebastián y yo, sino entre el Grupo Lobo y Sebastián.” Oriol dijo con tono distante: “Inicialmente, fue Sebastián quien me hizo conseguir tus acciones, esa noche en que te llevó contigo, también fue
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Sebastián quien tomó la iniciativa de hablar de cooperación conmigo.”
Fernanda frunció el ceño y preguntó: “¿Qué te prometió?”
“Me prometió el estatus estable de Laguna Verde, que el Grupo Borrego sería mi socio más adecuado.”
Oriol continuó: “Si todo esto fue solo un juego montado por Sebastián, entonces tu exmarido… incluso te usó a ti.”
Escuchando lo que decía Oriol, la cara de Fernanda no mostró ninguna
emoción.
Sebastián siempre había sido ese tipo de persona.
Solo ella había sido lo suficientemente ingenua como para pensar que los malentendidos entre ella y Sebastián se habían resuelto.
Por el Grupo Borrego, Sebastián realmente había armado un buen juego…
No es de extrañar, no es de extrañar que Sebastián pudiera convertirse en el líder del Grupo Borrego.
“Gracias, lo tendré en cuenta.”
Fernanda se dio la vuelta para irse.
Oriol le dijo a la espalda de Fernanda: “Si quieres entender todo esto, quizás deberías hablar con tu exmarido.”
‘Clack‘
La puerta se cerró bruscamente detrás de Fernanda.
Oriol se recostó en la cama, cerró los ojos para descansar.
Murmuró para sí mismo: “Qué mal gusto tiene para elegir hombres.”
Fernanda llegó al jardín de la Mansión Huerta, observando las flores rojas en el jardín trasero, no pudo evitar recordar muchos años atrás, cuando era joven y Sebastián era solo un adolescente, él tomaba su mano para llevarla a casa.
Ese acto de tomar su mano, ese inexplicable sentimiento de dependencia que surgió, le hizo tener sentimientos por Sebastián.
Al crecer, al ver a Sebastián por primera vez, los sentimientos juveniles de una
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chica se hicieron evidentes.
De tener esperanzas a desilusionarse completamente y finalmente despertar. Le tomó media vida entender.
Pero cuando pensó que lo había entendido todo, no esperaba que Sebastián entendido todo, no esperaba que Sebastián se escondiera tan profundamente.
¿Realmente fue Sebastián?
Fernanda se lo preguntaba una y otra vez.
Pero parecía una pregunta sin respuesta.
En ese momento, Fernanda levantó la cabeza.
Mirando la hamaca frente a ella, Fernanda de repente se sintió mareada.
Fernanda se acercó lentamente y meció suavemente la hamaca, sintiendo de repente que esta hamaca le resultaba familiar.
Capítulo 1246