chapter 82
chapter 82
No es un accidente.
Las manos me temblaban sin poder evitarlo, las lágrimas se escapaban de mis ojos una tras otra, mientras mi mente en estaba en otro lugar, estaba tan preocupada que ya queria que el avión aterrizara de una vez por todas. Alexander iba a mi lado tomando mi mano, pero ni siquiera sentia su calor, era imposible que no sintiera algo más que desesperación. Text © by N0ve/lDrama.Org.
Cuando Vincent dijo aquello, me quedé perpleja y mi respiración se volvió irregular, la angustia de saber que algo le habia ocurrido a mis padres no me dejaba respirar con normalidad. Vincent no me dio detalles, pues fue imposible que obtuviera una respuesta de mi parte en aquel estado de shock, sin embargo, Alexander al darse cuenta de ello, tomó mi teléfono y habló con Vincent, supongo que a él si le dio más información, pero no quiso decir nada más que palabras de aliento, que mis padres estarian bien, no esperamos más y tomamos el primer vuelo a Paris.
¿Quieres agua? Te sentará bien para los nervios. -dijo Alexander a mi lado, sacándome de mi ensimismamiento, negué con mi cabeza sin apartar la vista de la ventanilla del avión, esperando que hubiera señal de aterrizaje lo más pronto posible o terminaria
volviéndome loca.
-Quiero ver a mis padres, ver que están bien y no ha sido más que un gran susto. -dije con la voz entrecortada y un nudo en la garganta que a Alexander seriamente. -¿Vas a decirme lo que te dijo Vincent? ¿Qué ha pasado? ¿Cómo están mis padres? -pregunté haciendo mi mayor esfuerzo por mantener la calma y pensar de manera positiva, pero era dificil hacerlo cuando Alexander ha estado evitando el tema desde el momento que sali de mi estado de shock y lo bombardeé con preguntas que se han evadido de su parte,
-Sarah, todo estará bien, necesitas calmarte, pediré agua para ti. y una vez más, evitaba darme una respuesta de mis padres, eso no hizo más que enfurecerme porque se supone que estábamos
comenzando de cero, sin mentiras y sin ocultarnos lo más minimo. Me solté de su agarre sin ningún cuidado y sus ojos preocupados se cruzaron con los mios con sorpresa.
-¿Así es como piensas demostrarme que no eres lo que he creido estos años? ¿Asi es como comenzaremos de cero? Qué estúpida fui al creer en ti.-escupi con rabia y con las mejillas empapadas por las rebeldes lágrimas que seguían escapandose sin poder evitarlo, volvi a mirar por la ventanilla, pidiendo en mi corazón que todo esté bien.
Alexander soltó un suspiro de resignación y volvió a tomar mi mano entre la suyas para dibujar circulos en mi piel con su dedo
pulgar.
-Sarah, me cuesta hacer esto después de lo que hemos conversado, lo hago por tu bien, porque estás muy nerviosa y no quiero empeorar la situación, además que no es el lugar adecuado. -to mité severa y entonces supe que no queria hablar porque no tenia buenas noticias, de todos modos, si no me lo contaba él, cualquiera lo haria al llegar a Paris, el resultado sería el mismo.-El avión en el que tus padres viajaban ayer, sufrió fallas técnicas y cayó al mar, el equipo de rescate está en búsqueda de Leonardo y Joele, la posibilidad de que hayan sobrevivido es casi nula. Lo siento mucho.
Más lagrimas se acumularon en mis ojos al escuchar lo que acaba de decir Alexander y senti un dolor desgarrador en mi pecho, como si mites de cuchillas me atravesaran haciéndome sangrar hasta la última gota, el llanto que escapó de mi garganta fue inevitable y entendi porque Alexander no quería decirmelo en este lugar.
Sus brazos me rodearon enseguida y hundi mi rostro en su pecho dejando escapar el dolor desagradable a través de mi llanto.
¿Cómo es posible que pasara algo asi?
Esto quiere decir que es posible que mis padres estén muertos, ¿no los volveré a ver?
No, eso no puede ser posible, ellos no pueden morir, ellos están vivos en cualquier lugar del mar, esperando a que el equipo de
rescate los encontrase
¿Era el mismo avión que había reservado para mi? Quien deberia estar ahi soy yo, no ellos.
No podia evitar sentirme culpable, mis padres ocuparon mi lugar en el ultimo momento, mientras tanto, yo estaba despreocupada de la vida haciendo las paces con Alexander en su casa, ignorando lo que pasaba a nuestro alrededor.
Ni siquiera me despedi de ellos antes de partir porque mi vuelo salía antes que el avión privado y no queria que supieran que viajaria
a New York hasta que se dieran cuenta de mi ausencia o que no lo notaran, ahora me estaba arrepintiendo de haberles ocultado aquello.
De solo pensar que la ultima vez que los vi fue en la fiesta de cumpleaños que prepararon con tanto amor y entusiasmo para
No, mis padres van a volver.
No podía dejar de llorar, en este momento encontraba sentido a sus palabras.
“Hija, no estoy justificandolo en lo absoluto, pero entiendo lo que el ha sentido cuando la persona que más queria estaba en peligro, en esa situación no se piensa con cabeza fria, harias lo que fuera para mantener a salva a quien amas, encuentras la primera solución, aunque sea la pror decision de tu vida y decides arriesgar todo con tal de manteneros a salvo,”
Ojalá hubiese tenido una solución para evitar esta tragedia, no me importaria arriesgar cualquier cosa para que estuvieran a salvo, en este momento ni siquiera podia pensar correctamente, to único que tenia en mi cabeza era buscarlos por mi propia cuenta por cielny
tierra, la ansiedad me estaba ganando y más al recordar el lindo discurso de mi madre, la que siempre ha estado para mi..
“Sarah es la luz de mi vida, es mi sueño hecho realidad. Desde el primer momenta que la tuve en mis brazos, supe que seria una mujer fuerte, capaz y lo ha venido demostrando con su esfuerzo por ser una buena hija, una buena madre y una gran empresaria, aunque muy testaruda y orgullosa eso no se puede negar. Es su esencia y no podia estar más orgullosa de ser su madre, su amiga y su apoyo incondicional. Estoy agradecida de tenerte de vuelta y gritar a los cuatro ventos, Sarah Doinel es mi hya. ¿Salud?:
Mientras más recordaba, más lloraba. Me niego a perderlos, ellos regresaran y esto quedará como un mal recuerdo, como un simple susto que ibamos a superar.
Al aterrizar en Paris, el coche esperaba por nuestra llegada y le ordené que condujera lo más rápido posible a la villa Doinel donde Vincent le dijo a Alexander que estaria esperándonos
En todo el camino, Alexander me tenia rodeada con un brazo como muestra de su apoyo y agradeci que él estuviera acompañandome en este momento tan dificil, ni bien se estacionò el auto en la entrada y sali corriendo hasta la sala de estar donde un Vincent caminaba de un lado a otro con el teléfono en su oreja, mis tios, primos e incluso los Dubois y Julián estaban sentados hablando unos con otros, mi tia era la más afectada, lloraba inconsolablemente en el hombro de su esposo, mientras Bastián y Hugo le decian palabras positivas.
Abby, al darse cuenta de mi presencia, se levantó de un salto del sofà que compartia con su familia cada uno con expresión falsa de preocupación y se acercó a mi con los ojos enrojecidos y húmedos
para regalarme un abrazo, era la única que estaba realmente preocupada por la situación.
Van a volver sanos y salvos, Sari, ya verás que será asi.-contuve las ganas que tenía de romper en llanto nuevamente y asenti con mi cabeza esperando con todo mi corazón que fuera asi.
Me separé de mi amiga cuando Vincent finalizo la llamada y me acerqué a él de inmediato ignorando a los demás que intentaban acercarse a mi para llenarme de fuerza, incluyendo los Dubois que no sabian cómo finger, sus ojos lucian cansados, como si no hubiese dormido por muchas horas.
¿Qué es lo que ha pasado? ¿Aparecieron? ¿Dónde está Tristán?-pregunté sin perder las esperanzas y negó con su cabeza, miró detrás de mi y habla con voz dura y ronca.
Mi corazón se encogió aún más al saber que no había buenas noticias después de ocho horas de habernos avisado. -Maga está cuidando de Tristán, no he querido decirle al pequeño, no tengo corazón para hacerlo. Sarah, Alexander, acompañenme al despacho.-dijo Vincent y supe que a quien miraba detrás de mi era a Alexander que entró segundo después de
Segui a Vincent junto con Alexander quien posó su mano en mi cintura y me pegó a su cuerpo como si tuviera miedo de que me derrumbara en cualquier momento, pero me mantenia fuerte para esperar la noticia de que encontraron a mis padres.con vida.
Alentrar al despacho de mi padre, Vincent cerró la puerta con seguro y dejó que me sentara en la silla de mi padre, cerré mis ojos con fuerza inhalando el aroma de mi padre que permanecia en el despacho, imaginando que estaba presente con nosotros, pero al abrir los ojos, senti como una fuerte bofetada devolviéndome a la realidad.
Miré a Vincent con mis ojos Renos de lágrimas
-¿Qué es lo que ha pasado? ¿Cuándo y dónde sucedió? ¿Por qué falló el avión? Debemos iniciar una investigación y pagar cualquier cantidad de rescatistas para que los encuentren. No puedo quedarme
de brazos cruzados cuando el paradero de mis padres es desconocido-hablé sin ocultar mi desesperación y pronto obtuve una respuesta.
— Las ultimas señales del avión ha sido en aguas francesas, el avión comenzó a fallar media hora después de despegar. Ya he iniciado las investigaciones del avión porque esto no es un accidente, Sarah-dijo Vincent tan serio y seguro de si mismo, que pronto comencé a mirar el caso de diferentes perspectivas, dejando a un lado el sentimiento desgarrador en mi pecho que no me dejaba pensar con claridad,
– ¿Tú también lo crees? Sabemos quién està involucrado en esto, -preguntó Alexander repentinamente y lo miré sorprendida porque no me habla hecho saber su punto de vista, aunque no creo que haya encontrado una oportunidad de hacerlo cuando estuvo todo este tiempo consolandome y dándome todo su apoyo.
-Por supuesto que lo creo, esto no es una coincidencia, ni un accidente. El avión fue reservado para Sarah y a última hora ha sido cambiado la reservación por petición de sus padres, sabotearon el avión para que ella tuviera el accidente y no contaron con que las que viajarian serian Leonardo y Joelle. Me han traido el informe del funcionamiento del avión y todo parece estar en orden, tras el último vuelo de Now York a Paris estuvo en mantenimiento, no tenia porque fallar-Vincent explicé evidentemente enladado, frustrado y triste.
Analicé la información que acababa de darme y por supuesto que esto fue planificado, no sabia con exactitud si iba dirigido a mi directamente o à mis padres, pero de lo que estaba cien por ciento segura, es que los Dubois estaban detrás de esto.
Querian hacerle daño a mi familia y lo han conseguido, estaban legando muy lejos y no iba a dejar que esto se quedara asi,
– Voy a acabar con esto de una vez por todas-murmuré para mi misma, aunque no fue lo suficientemente bajo como para que ambos hombres de pie no lo escucharan,
Me levante de la silla de un salto y caminé dando fuertes pisadas hasta la puerta, ita a salir a ponerle fin a esto y acusar directamente a los Dubois, responsabilizándolos por todo el daño causado, ya no queria seguir con esto, pero a mitad de camino, un cuerpo se
atravesó en mi camino y sus manos se pasaron por mi cintura logrando que me detuviera antes de salir del despacho.
– Cariño, no cometas una locura, ven aqui.-Alexander me envolvió en sus brazos en un intento por tranquilizarme y lo logrò, aspiré su exquisito aroma, mientras me concentraba en las caricias que dejaba en mi cabello y sus palabras que me hicieron entrar en razón, Si ellos han provocado esto lo van a pagar, pero no puedes hacertes saber que estás enterada de todo y que sospechas de ellos. No cometamos más errores, no estás sola, Ahora lo más importante es encontrar a tus padres y descubrir lo que están planeando. No te derrumbes, tienes que mantenerte fuerte, hazlo por ti y por Tristán, él te necesita en este momento y sabemos que está expuesto al muchos peligros. Aqui me tienes, no te dejaré sola. -su tono suave y dulce disiparon las ganas que tenia de encarar a los responsables de esta tragedia y pensé en Tristán.
Alexander tiene razón, nuestro hijo me necesita, nos necesita.
-Princesita, en cualquier momento tendremos noticias de mis tios, vamos a enfocarnos en la empresa y en el proyecto mientras. esperamos respuestas, necesitamos mantener la mente ocupada y no defraudarlos cuando vuelvan, no les demos el gusto de vernos. como siempre han querido. -escuché a Vincent detrás de Alexander y asenti con mi cabeza estando de acuerdo con él.
Vincent tiene razón, demuestra que eres fuerte, la empresa está a cargo de ustedes, no dejes que se salgan con la suya, más temprano que tarde todo se va a resolver y ellos irán a prisión. Cálmate, tus
padres no querrian verte asi, cuando estes más calmada. iremos con Tristán, nos necesita. -Alexander dejó un beso en mi cabeza al finalizar y me separé solo un poco de él sin soltar su cintura, para mirar a ambos hombres que me estaban apoyando en este momento.
-Gracias por estar ambos conmigo, esto seria más dificil sin ustedes. -dije mientras limpiaba mis húmedas mejillas. -Saquemos adelante la empresa de mis padres, que no se note su ausencia. -solté decidida y terminé de limpiar mi rostro con mis dedos. -Vantos con Tristán, ahora no podemos separarnos de él ni por un segundo.
-Eso es todo lo que queria oir, te quiero fuerte, te prometo que haré hasta to imposible para que los traigan de vuelta, buscaré yo mismo de ser necesario. -Vincent prometió, sin embargo, la esperanza se desvanecía con cada segundo que pasaba.
Habian pasado muchas horas desde que el avión cayó al agua, solo esperaba que ocurriera un milagro.
Pero de algo estaba segura, no iba a dejar que los Dubois se quedaran sin pagar, esto lo llevaron muy lejos y de ser necesario, me iba a encargar personalmente de ellos, no iba a descansar hasta hacer justicia.
No tendré compasión, así como ellos no conocieron limites.