El enigmatico regreso

Chapter 1450



Capitulo 1450 “jInutil! ;Qué monton de tontos inutiles! gDénde esta Phoebe ahora? jY Howard! ,Donde esta?” Matthew se enfurecio. Darren trag6 nerviosamente y respondié con sinceridad.

Darren trago saliva con nerviosismo y respondié con honestidad: “Phoebe ha desaparecido sin dejar rastro. No sabemos dénde se esconde. Las personas que enviamos para acompafiarla atin no han regresado y existe la posibilidad de que hayan sido detenidas. En cuanto a la familia Logan, atin no hemos sabido nada de ellos. Sefior Lozano, ,deberiamos convocarlos aqui ahora?

En ese tenso momento, Matthew estaba visiblemente furioso y le estreché la mano con frustracion. “4Convocarlos para qué? Dada la situacion actual, si los convocas y alguien nos ve, solo traeria problemas al Gremio Bartitsu”. Mientras hablaba, su rostro estaba envuelto en tristeza.

“Afortunadamente, el Gremio Bartitsu no ha intervenido abiertamente en este asunto y solo ha estado dando instrucciones desde las sombras. Incluso si algo sale mal, podemos desviar la culpa hacia las familias involucradas: por el momento, mantengamos una postura cautelosa y retiremos a todo nuestro personal para evitar proporcionar cualquier influencia a la familia Gordon. Mariana evaluaremos la situacién antes de tomar una decisi6n’.Content rights belong to NôvelDrama.Org.

Darren estuvo de acuerdo y luego expres6 su preocupacién: “; Qué pasa con los enviados a Phoebe? Es posible que no

o puedan mantener las cosas en secreto. Si revelan la participacién del Gremio Bartitsu, gno tendra la familia Gordon motivos contra nosotros?

Matthew se burlo: “jLas palabras de esas pocas personas no significan nada! Afortunadamente, actué con cautela y no envié a

las figuras mas cruciales del Gremio Bartitsu. En cambio, opté por enviar lacayos menores. Si Phoebe no nos hubiera proporcionado informacion crucial, no me habria molestado con ella. Ella no es mas que una marginada de la familia Cox. En cuanto a las pocas personas que enviamos para acompafiarla, normalmente pasan tan desapercibidas que nadie se fija en ellas. Incluso si traicionaran al Gremio Bartitsu, la familia Gordon no podria usarlos como palanca. Ademas, podria darle la vuelta a la situacién y acusar a la familia Gordon de sobornarlos, insinuando que estan incriminando deliberadamente al Gremio Bartitsu. O podria decir que esas personas pertenecen a otras familias que intentan manchar la reputaci6n del gremio. Deberias poder manejar bien un asunto tan menor, gverdad?

La sangre goteaba desde la esquina de la frente de Darren, llegando hasta sus ojos. Rapidamente, levantd la mano para limpiarla y rapidamente dijo: “Esta bien”.

Durante toda la noche, Jean no pudo pegar ojo. Permanecié junto a la cama de Neera, vigilando atentamente su estado.

Como le habia advertido el médico, a medianoche Neera empezo a tener fiebre alta. Todo su cuerpo ardia y de vez en cuando murmuraba palabras incoherentes en suefios.

Jean estaba ansioso. Rapidamente le dio medicina y trat6 de enfriarla fisicamente.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, su temperatura corporal persistié obstinadamente después de dos horas, sin mostrar signos de disminuir.

Adriana, igualmente preocupada, tampoco pudo pegar ojo. Ella estaba en alerta maxima en la habitacion contigua, escuchando atentamente cualquier conmocion. En el momento en que sintié que algo andaba mal, se apresuro a entrar. “zQué pasa? Qué paso con Neera?

Jean hablo con voz ronca. “Ha tenido fiebre alta y su temperatura no baja. La situacidn es muy buena; debemos llevarla al hospital”.

11:51 lunes, 4 de diciembre

92%

Al terminar sus palabras, sacd suavemente a Neera de debajo de las sabanas, la cubrié con un abrigo grueso y, sin decir palabra, la acuné en sus brazos. Sin decir palabra, salid de la habitacion, bajo las escaleras y se preparo para dirigirse al hospital.

Preocupado por posibles emergencias nocturnas, lan se qued6 abajo. Al darse cuenta de la urgencia, se apresuré a enciende el auto. Preocupada, Adriana le pidid a Chad que la acompajiara al hospital.

Al llegar al hospital, el médico inicid un sencillo tratamiento de enfriamiento para Neera, seguido de un examen fisico exhaustivo.

El examen reveld una conmocién cerebral leve y reacciones adversas en su abdomen, lo que indicaba hematomas internos.

En el consultorio del médico, Adriana estaba junto a Jean. Cuando el médico le dio el diagndéstico, sus lagrimas comenzaron a caer incontrolablemente.

“4Como pudo pasar esto? 4 Esa chica no ha sufrido suficientes heridas superficiales? 4 Por qué hay tantas otras lesiones? ,Qué le hicieron esos bastardos a Neera? Mi Neera...” dijo, sollozando.

Chad la envolvid en un abrazo con expresién profundamente solemne. El rostro de Jean era igualmente grave, sus ojos ardian con una energia feroz y enojada.

Su mano colgaba a su costado, apretada en un pufio apretado con nudillos prominentes y venas abultadas. Soportd las tumultuosas emociones, luchando por reprimir la creciente marea de ira.

En voz baja, pregunto: “;Su condicién es grave?”

El médico fruncié el cefio y estudié el historial médico antes de dejar escapar un profundo suspiro. “Seguin los resultados del examen, no es una enfermedad grave. Parece fiebre y la conmocion cerebral no es demasiado critica. Sin embargo, es imperativo un periodo de descanso. En cuanto a los hematomas abdominales y los coagulos de sangre, se necesita un largo periodo de recuperacién. Basicamente, el paciente ha sufrido lesiones importantes. Incluso después de la recuperacion, sera esencial un periodo prolongado de recuperacion’”.

Jean asintid levemente en reconocimiento.

Al regresar a la sala, mientras Jean contemplaba la fragil forma de la mujer que descansaba en la cama, su corazon casi se hizo afiicos.

No tenia idea de como se las arreglé para pasar el dia. Cada momento se sentia como una danza precaria al borde del colapso, cada segundo amenazaba con hundirlo en la locura.

Cémo deseaba que la mujer abriera los ojos en ese momento, lo mirara a los ojos y le dijera que estaba bien y que todo era sdlo un suefio.

Sin embargo, la parte mas cruel fue que esto no era una pesadilla sino la dura verdad. La mujer, a quien apreciaba como un tesoro precioso, habia sufrido un dafio profundo.

Pensar en lo que habia sucedido parecia inutil en este momento.

Lo Unico que podia hacer era estar ahi para ella, permanecer a su lado y esperar a que despertara.

Amedida que avanzaba la noche, los ojos de Jean se enrojecieron por la falta de suefio. A pesar de su cansancio, se nego rotundamente a descansar y prefirid permanecer inquebrantablemente al lado de Neera.

Sin embargo, el estado de Neera no mostr6 signos de mejora.

La fiebre alta y persistente, inflexible incluso después de administrarle liquidos, se aferraba obstinadamente a una temperatura de ciento dos grados.

Sintiendo que algo andaba mal, Jean Ilam6 al médico una vez mas.

Sin embargo, ademas de reconocer la fiebre alta, el médico quedé desconcertado y no pudo decir qué salié mal. Tragandose su ira, Jean salié al pasillo y marcé un numero.

Mientras el amanecer pintaba el cielo, Caleb aparecié en el hospital y entré en la sala.

Chad, desconcertado, expresd su asombro: “Sr. Medicina, ,qué te trae por aqui?

Caleb asintio cortésmente, su expresion tenia un toque de gravedad, y comenzo a aclarar: “Recibi noticias sobre la situacion de la Sra. Neera. Dadas nuestras interacciones pasadas y la responsabilidad que Su Sefioria me habia confiado para garantizar su bienestar, vine a verla en el momento en que descubri lo que habia sucedido. gSon sus heridas graves? Como esta ella ahora?

Al presenciar la genuina preocupacién de Caleb, Chad momentaneamente dejé de lado sus reservas y sefialé hacia el

lecho de enfermo. “Ha estado inconsciente y sufre una fiebre alta y persistente que no desaparece. Actualmente el médico esta perdido y no puede determinar la causa exacta de la fiebre”.


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.