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Capítulo 239
El salón claramente mostraba señales de haber sido registrado, y todos los cajones estaban abiertos.
Quienquiera que haya sido, debió haber estado muy apurado, ya que ni siquiera se molestó en ordenar un poco; los floreros y los cojines estaban esparcidos por el suelo.
Tropecé hasta mi habitación, solo para encontrar que todos los armarios habían sido forzados, dejando mis pertenencias esparcidas por todo el lugar.
Varios documentos importantes e incluso algunos de mis certificados de patentes hablan desaparecido.
En ese momento solo sentí un mareo intenso, como si fuera a desmayarme en cualquier segundo, pero en ese momento, Violeta me sostuvo rápidamente. “Por ahora deja de buscar, necesitamos preservar la escena. No te preocupes, primero llamemos a la policía.”
Mientras me acostó en la cama, ella llamó a emergencias.
“¿Hola? Hemos sido robadas, nuestra dirección es…”
Jonathan y Chiara llegaron casi al mismo tiempo que la policía.
Al vernos, ella retrocedió visiblemente, con su mano aún aferrada a la de Jonathan, quien por otro lado, miró a los oficiales con total indiferencia. “Oficiales, creo que ha habido un malentendido. Esta es mi casa, soy el dueño.”
El personal de seguridad también entró con la policía y confirmó rápidamente su identidad como el dueño de la casa.
Violeta le lanzó una mirada fulminante, y luego levantó la mano.
“Oficial, yo fui quien llamó. Esta también es la casa de mi amiga, ella es la señora de la casa. Cuando regresamos, encontramos todo así. Las cámaras de seguridad también fueron destrozadas, sospechamos que alguien entró a robar. Además, los documentos importantes de mi amiga y sus certificados de patentes fueron robados, ¡estamos hablando de proyectos valorados en cientos de millones!” Dijo mirando a Chiara con ira. All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.
Quería asegurarse de que la policía tomara el caso en serio, por lo que yo también mantuve mi mirada fija en Chiara; no podía creer que eso se fuera a resolver así de fácil. Cualquiera con ojos podía ver lo que estaba pasando, excepto Jonathan, quien siguió defendiendo a su amor platónico.
“Oficiales, esto es un malentendido. Yo hablaré con ellos y aclararé las cosas. De verdad, les agradezco su esfuerzo el día de hoy. Simplemente olvidé la contraseña. Con todos los problemas que hemos tenido recientemente en la empresa, me desesperé. Chiara es mi secretaria. Ella trajo a algunas personas para que buscaran algunas cosas, pero todo fue bajo mi orden.”
Luego me miró, tratando de comunicarse conmigo con la mirada.
“Simplemente no me comuniqué bien con mi esposa, y ellos no ordenaron la casa, eso es todo.”
Él asumió toda la responsabilidad, dejando a Chiara como una mera secretaria que solo seguía órdenes, por lo tanto, sin culpa.
Aunque estaba furiosa, no podía probar la pérdida de los objetos valiosos.
Al final, la policía solo tomó una nota básica, pidiéndome que reportara mis pérdidas.
¿Pero cuál era mi pérdida? ¿Cómo podría estimar el valor de lo perdido?
Una vez que la policía se fue, Chiara estuvo a punto de llorar, pero Jonathan la abrazó preocupado.
“Ya pasó, no fue nada grave. ¿Te asustaste?”
“No, lo siento, fui demasiado impulsiva.” Dijo sollozando, mirándome desafiante.
Al escucharla le lancé una mirada fría, y luego miré a Jonathan.
“Entonces, ¿la defiendes porque te beneficia que ella haya venido a mi casa a robar esos documentos? Es eso, ¿verdad?”
Él vaciló por un momento, y Chiara rápidamente tiró de su manga.
Ese gesto, de repente me hizo sentir demasiado disgustada. Solía hacer ese tipo de gestos todo el tiempo, pensando que era una dulce esposa.
En ese momento vi que, aparte de hacer que mi poderoso esposo me ayudara, realmente no tenía ninguna habilidad.
Miré a Jonathan, y sin emoción, dije. “Habla. Sabías que si esto se hacía público, iríamos a la cárcel. Así que, intentaste hacer que yo fuera en lugar de Chiara, ¿verdad? ¡Jonathan, tus verdaderas intenciones son tan claras que casi me golpean en la cara!”